Guillermo Salas (1993) empieza su carrera en solitario tras haber formado parte del grupo de heavy metal Electrokill, donde ejercía como cantante y guitarrista.
Tras varios años de carrera musical conjunta, en los que destaca el paso del grupo por algunas de las salas más emblemáticas de la capital y pequeños festivales fuera de la Comunidad de Madrid, decide acometer su proyecto en solitario con un cambio de estilo y de imagen, dando lugar a Defectos Interiores (2016), un disco que mezcla las raíces provenientes del rock con el estilo de cantautor.
Un año después, publica su segundo disco en solitario de la mano del productor Adrián Hidalgo, con quien trabaja desde el último lanzamiento de Electrokill (Never Surrender – 2014).
El Triángulo de Penrose (2017) supone la vuelta al rock americano más clásico, con sonidos potentes y matices que aportan un gran crecimiento a los temas.
Tras más de tres años de silencio, vuelve con cuatro singles (2021) fuera de los estilos que había presentado hasta ahora.